Pero los chicos digitales han roto las barreras de comunicación e interacción y aprendizaje. No hay más barreras entre países, avanzamos hacia una globalización más real que virtual. Las Instituciones de educación superior continúan sin entender a los nuevos estudiantes ni a la nueva realidad tecnológica que amenaza su dominio totalitario de la educación.
Las relaciones sociales en la red, mundiales, complejas, donde los avatares aprenden, la red aprende, el conocimiento de la red es una extensión de los avatares, el conocimiento no reside más en el cerebro individual de cada quien, el conocimiento individual se toma instantáneamente de la compleja red a la que uno pertenece, yo no soy yo, sino la red o redes que habito.
Asimismo, se atenta contra la concepción de un solo profesor para mi clase de matemáticas, ¿porqué debo limitarme a un profesor para aprender Cálculo? Si estoy conectado a redes globales de estudiantes como yo, de tutores, de profesores de Cálculo, de investigadores, de redes de matemáticas, centros educativos, de investigación, así que, ¿para que depender de una sola fuente de información? ¿Un profesor que decida como evaluar mis conocimientos, mi capacidad de aprendizaje, mis fuentes de información, cuánto y cómo, a qué nivel de profundidad, todos somos diferentes, tenemos diferentes capacidades para el aprendizaje, porqué tengo que ser el discipulo del profesor que en suerte me tocó?
Una vez más, la disociación entre aprendices y docentes, entre aprendices e instituciones educativas, entre aprendices y sistemas educativos, se da, enseñamos con visiones del pasado a los habitantes del futuro.
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