viernes, 3 de septiembre de 2010

El futuro esta aquí

Tengo lo que considero (aún) como una pequeña red de aprendizaje centrada sobre todo en Google Buzz, Twitter, Facebook, Blogs, Video Conferencias por Internet, Google Reader, RSS, Delicious y Second Life. Mantengo la manía de abrir cuentas en cada nueva tecnología o comunidad de estudio que aparece aún cuando sé perfectamente que no podré participar, no me queda tiempo para ello.
En realidad muy frecuentemente tengo que desconectarme sobre todo de Twitter que administro a través de TweetDeck e ignorar las entradas a Google Reader, Google News y todo lo demás. El caso es que soy por naturaleza un apasionado del aprendizaje. Cada instante que tengo abiertos mis canales de aprendizaje recibo (y percibo) infinidad de conocimiento nuevo relacionado con mis intereses y pasiones: el aprendizaje, el futuro, la Poesía.
En cierta forma puedo decir que soy un adicto. Un adicto a la vida o al aprendizaje o a ser mejor y más feliz día con día. No me canso de encontrar (recibir en mi computadora) información y conocimiento nuevo a grado tal que debo apagar la computadora por algunos periodos de tiempo "para que descanse", lo malo es que cuento con otras alternativas, mi laptop o el teléfono conectado a la Internet y sobre todo las impresiones que obsesionadamente realizo de todo cuanto no pueda leer en línea por motivos de trabajo.
Este es el punto. Soy docente en una Universidad Pública. Me pagan por enseñar, no por aprender. Me pagan por cumplir con una estructura odiosa e inoperante para mí: firmar una libreta de acceso al campus todos los días, cumplir con trámites burocráticos administrativos y académicos y toda esa parafernalia que conocemos bien los docentes que laboramos en instituciones públicas de educación.
Los docentes en la Universidades hemos envejecido. Antes obtener un empleo era asegurarse un ingreso mas o menos fijo de por vida. Conseguir el empleo era el objetivo, obtener lo que llamamos una "plaza base", con derechos y obligaciones soportados por sindicatos y autoridades. No podrían exigirnos más que lo que estuviera asentado en un Contrato Colectivo que se corregía y negociaba cada año.
Los docentes nos convertimos en burócratas de la educación. En obedecer una rutina y obedecer los lineamientos de las autoridades educativas cada año. Convivimos dentro de una estructura vertical y autoritaria a la que debemos obedecer sin discusión. Podemos discutir cómo hacer pero no qué hacer.
La tecnología ha invadido nuestra cotidianidad y su presencia es visible fuera de la Universidad y muy poco dentro. Las empresas de la iniciativa privada donde no hay contratos colectivos de trabajo y se rigen por la eficiencia y productividad hacen uso de tecnologías. En la radio y la televisión escuchamos permanentemente el uso cotidiano de aplicaciones de microblogging, redes sociales, blogs y mucho más.
Pero al interior de nuestras Universidades los investigadores y docentes parecen en su gran mayoría vivir en otro mundo, en el siglo pasado.
Personalmente me he dado por vencido hace ya bastantes años. Es imposible cambiar a quien no quiere cambiar. Y no vale la pena. Los docentes en edad de jubilarse únicamente como dicen ellos mismos: "navegan de muertito", jubilarse significa reducir el ingreso familiar así que es un motivo fuerte para no pensar en ello. Y en consecuencia no tienen interés alguno en aprender cosas nuevas que los han invadido pero que no entienden. Los afectados son los estudiantes. Del mundo externo a la Universidad, un mundo con aprendizajes no formal e informal y de una alta conectividad mundial penetran al mundo cerrado de la Universidad, que más parece una prisión que un centro de impartición y acceso a los conocimientos.
El verdadero problema reside en los nuevos docentes e investigadores, jóvenes entrenados por los viejos conservadores dueños de la educación para reproducir el modelo educativo a ultranza. Jóvenes adoctrinados en las prácticas conservadoras de obedecer y mantener las estructuras cerradas, autoritarias y antidemocráticas que perviven en la educación. Este creo es el gran reto para mantener vivo el status educativo mediante renovación e innovación. Convencer y motivar a los nuevos docentes de que es necesario un cambio efectivo en la manera de llevar a cabo la práctica educativa. Para los docentes que vivimos la mayor parte de nuestra vida laborable en la Universidad no queda sino esperar a que nos decidamos a retirarnos de la vida académica. Lamentablemente.
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1 comentario:

  1. Edgar
    he estado "chismeando" un poco lo que envías. Tengo ahora que responer a un "miniquest" y no me debería distraer pero, lo hago. Glup. Interesante pues esto de la educación en línea. Nayeli

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