Autonomía. Hasta donde sea posible, los estudiantes deben ser guíados y ellos mismos deben aprender a guiarse a sí mismos de acuerdo a sus propias metas, objetivos, propósitos, objetivos o valores.
Diversidad. Un sistema educativo no debe proponerse crear profesionistas iguales, con exactamente los mismos conocimientos y aprendizajes, sino que debe fomentar y promover la creatividad individual y la diversidad entre los estudiantes, de tal forma que cada profesionista en la Sociedad represente una perspectiva individual, con una experiencia única y personal, la cual conformará su contribución a la Sociedad donde se desenvuelve.
Apertura. Los estudiantes deben ser libres para entrar y salir del Sistema Educativo y debe existir dentro del mismo un flujo libre de ideas y artefactos. Esto no debe imposibilitar la posibilidad de hacer uso de la privacidad o de que grupos completos deseén aprender juntos aparte del colectivo, la apertura funciona en ambos sentidos y el estudiante debe ser capaz de pasar de una a otra alternativa. El sistema no debe impedir la apertura y tampoco debe expulsar a nadie de la opción educativa.
Interactividad. Se reconoce en primer lugar que el aprendizaje es resultado de una inmersión del estudiante en una comunidad o en la sociedad, y segundo, el conocimiento de una comunidad o de la sociedad misma, aún el que resulta de algún desarrollo individual, es resultado de las interacciones acumuladas en la sociedad como un todo.
Estos principios constituyen una guía de acción para democratizar la Educación. Cuando se deba decidir sobre pedagogías, estrategias educativas o tecnologías, debe hacerse a la luz de si fomentan o no la aplicación de los principios anteriores.
* Stephen Downes, http://halfanhour.blogspot.com.es/2010/10/what-is-democracy-in-education.html
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario