El mundo está cambiando. Estamos debajo de una nube que contiene enormes cantidades de información soportada por tecnología. Pienso que el tema a debatir no debe ser Educación y tecnología sino Educación y Redes de conocimiento soportadas por tecnología. Esta enorme cantidad de conocimientos disponible en todo momento y desde cualquier parte por medio de la Internet es lo que realmente impacta decisiva y definitivamente a la Educación.
Por tanto los Maestros de todos los niveles educativos y de todas las disciplinas deben centrarse en la nueva naturaleza del conocimiento y el aprendizaje, cómo acceder a él, cómo aprender en una era caracterizada por el acceso a la Internet en cualquier momento y desde cualquier parte, no se trata de integrar la tecnología en las aulas sino de integrar el conocimiento a través de la tecnología.
El problema es que las Instituciones educativas, las administraciones, los investigadores y los docentes no han sido capaces de entender la nueva realidad tecnológica que estamos viviendo. Como siempre, la Universidad no entiende que debe tener una filosofía internacionalizante y globalizada. Las Universidades mantienen una estructura jerárquica, autoritaria y cerrada, con un control vertical sobre los actores de la educación, que no refleja la realidad de una sociedad abierta, participativa, democrática y globalizada en que nos encontramos inmersos en el día con día.
El propósito de los docentes en las aulas debe ser la creación de ambientes para acceder a la información. Debemos traer el conocimiento a las aulas, propiciar el desarrollo de habilidades para acceder al mismo y utilizarlo para resolver problemas, propiciar el trabajo colaborativo y el autoaprendizaje, así como guiar a los estudiantes para generar su propia red de conocimientos y de aprendizaje. En consecuencia el docente debe propiciar el desarrollo de habilidades para acceder al conocimiento necesario y utilizarlo y en segundo término debe adoptar el papel de experto en el dominio de conocimientos relacionado con sus asignaturas.
En mi opinión uno de los problemas centrales es que el trabajo de docencia ha cambiado, hasta hace pocos años esto no era parte del trabajo docente, no se requería de formación pedagógica para enseñar y tampoco de habilidades para acceder al conocimiento soportado en la Internet. La nueva realidad obliga a los docentes a cambiar para guiar a los estudiantes que se desempeñarán profesionalmente en un mundo interconectado e inalámbrico, que alimentarán y utilizarán la nube en sus actividades cotidianas.
Lo peor que un docente puede hacer es esperar que alguien le enseñe cómo acceder al conocimiento soportado en la nube. Los docentes son maestros y deberían ser capaces de aprender y buscar aprender lo que ahora es necesario. Existen en la red muchas redes de educadores agrupados por disciplinas y niveles educativos que se apoyan unos a otros en la conformación de habilidades. Si un docente no es capaz de aprender por sí mismo entonces no debería estar enseñando, sino buscarse otro empleo.
Las administraciones educativas deberían entender que la enseñanza y el aprendizaje tienden a ser digitalizados y en red. Esto significa que deberían propiciar la educación en esta dirección. Los docentes no deberían evaluar solo con examines, esto es un modo cómodo de cumplir con su tarea. Los docentes deben efectuar un seguimiento del avance día con día del aprendizaje de los estudiantes, esto permite corregir rumbos y realizar orientaciones provechosas, lo que se debe perseguir es la evidencia del aprendizaje, cómo los aprendices están aprendiendo y que hacen con lo que aprenden y cómo conforman su red personal de aprendizaje y conocimientos.
La nube es más que un lugar donde los estudiantes consultan información y suben sus tareas para que el profesor las examine. Es un espacio abierto donde los aprendices realizan su trabajo, estudian, colaboran con sus iguales, aprenden de otros, preguntan y ayudan a otros, colaboran con el maestro buscando mas informacion para el curso y pueden crear una base de conocimientos dispuesta para la comunidad de los futuros aprendices.
Esta época da a los docentes y a los aprendices la oportunidad de desarrollar un pensamiento crítico, de poner a discusión el papel de las instituciones mismas, de las profesiones, de redefinir a la educación, de lo que entendemos por conocimiento, inteligencia, aprendizaje. Tenemos la oportunidad de innovar la educación, y de formar efectivamente a los aprendices para que desarrollen su labor profesional en este nuevo siglo.
Entradas
