domingo, 21 de agosto de 2011

Finlandia y el problema de los rechazados en la Universidad de Guerrero

El Sistema Educativo Finlandés se destaca por la flexibilidad y la libertad que tienen los docentes para decidir cómo abordar los contenidos. El día escolar es más corto que en muchos otros países. Los chicos inician su formación a la edad de 7 años. A diferencia de otros países la educación no se basa en la competitividad, es decir, no se prepara al estudiante para competir sino para ser feliz y productivo en el área de conocimientos en que desea desempeñarse. Los niños reciben una comida de calidad en la Escuela donde asisten y su educación es gratuita hasta el nivel Universitario. El sistema educativo finlandés, junto con Dinamarca, Australia y Nueva Zelanda están clasificados como los de más alta calidad en el mundo; las autoridades educativas finlandesas destacan que no les preocupa mantener altos niveles en certificaciones internacionales como la prueba PISA, que no toman en serio sino que les preocupa atender permanentemente y mejorar cada día su propia educación porque es lo más importante que puede tener su país para ser felices y productivos.

En la Universidad Autónoma de Guerrero desde hace varios años observamos un permanente esfuerzo por obtener certificaciones, que, justo es reconocerlo, servirán para obtener recursos económicos y privilegios para mejorar la educación. En los hechos todos podemos observar cotidianamente cómo cuando se aproxima un proceso de certificación en alguna Unidad Académica aparecen camionetas con equipamiento de cómputo, libros, muebles diversos, macetas, pintura y un sin fín de aditamentos para maquillar las instituciones. Junto con ello se dan reuniones de los directivos con profesores y estudiantes para explicarles cómo deben comportarse el día de la visita evaluadora, qué deben contestar y hablar bien de la Institución porque va en ello la mejora eonómica. Ese día se les pide a todos llegar temprano y quedarse en sus despachos y aulas hasta que termine la visita.

En estos días persiste en nuestra Universidad un problema de ingreso a las Unidades Académicas relacionadas con el área de la Salud. Algunos chicos rechazados mantienen una huelga de hambre exigiendo se les dé acceso al ciclo escolar. Las autoridades universitarias han sido inflexibles al señalar entre otras cosas que no pueden admitir a más estudiantes porque los procesos de certificación en nuestro país los obligan a reducir la matrícula. Este problema genera el debate acerca de los procesos de certificación. ¿el fin justifica los medios?

Se señala también el bajo nivel académico de los estudiantes de nuevo ingreso y la necesidad de exigir niveles de calidad a los aspirantes a cursar una carrera universitaria. Sin embargo, no se toca un punto: el bajo nivel académico de los docentes universitarios. Se exigen mejores niveles académicos en los aspirantes pero no se toca el nivel académico de los profesores. Claro, los profesores tienen derechos, un sindicato y no parece existir forma de exigirles una mejor preparación, ésto se extiende también a los empleados administrativos y los funcionarios universitarios. El primer requisito para que haya calidad en el aula de clases reside precisamente allí, que exista calidad y atención en el profesor que imparte la clase. Muchos profesores universitarios suelen estancarse en el nivel de conocimientos adquiridos y parecen navegar año con año repitiendo o realizando pocas variaciones (de forma, no de fondo) en los contenidos de las asignaturas que imparten. Una característica importante como es la pasión por aprender parece no encontrarse en las aulas, en esta época en que sabemos que la cantidad de información nueva en el mundo se duplica casi cada año y el uso de la Internet es imprescindible en nuestra época para compartir, aprender y enseñar. 

Es evidente que en nuestra Universidad se persigue la obtención de certificaciones a toda costa sin atender en serio los problemas existentes en las diversas Unidades Académicas. Un ejemplo de ello son los profesores horarios y los profesores invitados y los académicos que laboran al mismo tiempo en otras instituciones o empleos. Existen profesores horarios con cargas docentes inauditas como 30 o más horas - pizarrón en las aulas. A nadie parece importarle este hecho al que se ha llegado para otorgar a los profesores horarios, muchos de ellos con poca capacidad académica pero con necesidad de mejores ingresos para vivir dignamente. A estos profesores se les asignan muchos cursos que los académicos de base no quieren impartir sin atender si los profesores horarios tienen el nivel para trabajar los cursos. Así tenemos que ellos deben impartir cursos mañana y tarde y de tan diverso contenido sin relación entre sí pero que deben aceptar so pena de ver reducido su ingreso económico.

Los procesos de certificación en la Universidad son simulaciones sin sentido. Gracias a ellos la Universidad puede exhibirse como una Institución de alto nivel académico. Nada más falso que ésto. Continuamos viendo la misma forma de hacer educación, los mismos métodos autoritarios, la misma pasividad en las aulas, la misma incompetencia académica y administrativa, la misma prepotencia de los actores encargados en los diferentes espacios de gobierno y así. Cabe entonces preguntarse, ¿qué se está haciendo efectivamente en cada Unidad Académica y Administrativa para mejorar su desempeño cotidiano? ¿porqué no se da oportunidad a estos chicos que piden su ingreso a la Universidad? Lo menos que debemos hacer y debería ser un principio inalienable es otorgar oportunidades permanentes de acceso a la Universidad, varias oportunidades a todo aquél que manifieste interés en mejorar su educación profesional. Esta actitud debería ser la preocupación esencial de las autoridades correspondientes y no los procesos de certificación superfluos y engañosos. Los ciudadanos del siglo XXI son ciudadanos que vivirán aprendiendo durante toda su vida y entenderlo debería generar políticas públicas sobre educación en todos los niveles de gobierno.


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1 comentario:

  1. No te das cuenta de que si ellos entran cualquiera puede entrar? reprobaron el examen por eso no estan adentro si la certificacion no les permite tener mas matriculas es porque al menor numero de alumnos mayor la calidad de la enseñanza y no m vengas con eso de que los maestros bla bla bla yo soy alumno de la UAG el que no quiere aprender no lo hace y entre mas alumnos mas desmadre si cualquiera que hace huelga puede entrar entonces deberian entrar todos tu vas a poner los salones? las bancas? los docentes? solo porque no ves la realidad?
    si no se admiten es porque no se puede deja de hacer grilla porfavor el problema es mas de fondo desde los recursos que se le da a la educacion en este pais primero cambia todo eso y tendras a esos alumnos dentro de medicina...

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