sábado, 2 de enero de 2010

Primer día del año sin Internet

Hoy salimos para visitar a unos amigos. Pregunto a mi esposa si nuestros anfitriones tienen Internet en casa. Dice que no. Entonces me invade un poco de angustia. Ignoro cuánto tiempo estaremos de visita. Mi sobrina se quedará unos días allí. No lleva su netbook debido a éso. Yo me pregunto cuánto tiempo más soportaré no tener un teléfono conectado "full time" a la Internet. Esto solucionaría mi impaciencia. Pero mi sobrina que es adicta a Internet no. Siento un poco de lástima por ella. Podrá estar entretenida todo el día pero al llegar la noche, en la recámara, no tendrá su conexión al mundo, estará aislada.
Sé que existe mucha gente que ignora la existencia de Internet. Sobre todo gente mayor. Todos tenemos amigos y familiares que desconocen su existencia. Todos ellos cuentan con teléfono fijo y televisión por cable pero no Internet. En el mejor de los casos cuentan con una conexión que utilizan los hijos en edad escolar. Cuando les pregunto por Internet atajan la pregunta para hablar de sus hijos. Todos los hijos son una maravilla utilizando el Internet. Pero los padres no entienden o no quieren entender. Parecen estar satisfechos de que sus hijos crezcan manipulando la tecnología. Son otros tiempos. A cierta edad es difícil cambiar. Los padres que conozco generalmente son Maestros o Profesionistas. Evitan el uso de Internet. No se formaron con el uso de computadoras y es algo que parece fuera del mundo en que viven. Algunas veces cuestiono su desaprención. No entiendo porqué si son docentes no acceden a la red. Mis amigos de la radio también. Es muy difícil entender. Son comunicadores y trabajan sin acceder a los recursos innumerables que podrían utilizar pero que desconocen.
Muchos de los docentes se refugian en justificar su ignorancia por la carencia de recursos: no existen condiciones. Muchos de ellos jamás o casi nunca adquirieron un solo libro para apoyar la enseñanza de sus cursos. Utilizan el material escrito y los libros que utilizaron o los apuntes cuando fueron estudiantes. He visto a un amigo llegar a clases con sus apuntes amarillentos para dictar a los alumnos. Me pareció terrible y deprimente. Una de las constantes en los diversos sindicatos de maestros es la queja por falta de capacitación. Si no me capacitan no tengo obligación de mejorar. Los talleres son siempre útiles pero notoriamente insuficientes. En Internet podrían capacitarse y comunicarse con otros docentes en sus mismas funciones. Mis amigos no compran libros porque la Universidad no les asigna dinero extra para comprar los libros que necesitan. Jamás han recibido apoyo explícito.
Share/Bookmark

No hay comentarios:

Publicar un comentario