Es frecuente encontrar todavía posgrados en México donde "exigen" el idioma inglés y hasta dos lenguas extranjeras cuando es notorio que los mismos que lo exigen no lo hablan. No lo entienden, no leen, no escriben y lo peor, no les interesa. En México hemos pasado por épocas de fobia a todo lo norteamericano. Los universitarios denostábamos todo lo proveniente de la parte norte, de los gringos. Creíamos en una nueva época, revolucionaria. El Ché Guevara, Cuba, Nicaragua revolucionaria, los movimientos liberadores del centro y sur, hacían prever esta esperanza.
Pero todo no sucedió como esperábamos y los profesores universitarios se quedaron entre otras cosas con las añoranzas del pasado, y la fobia al inglés. Con el advenimiento de la tecnología y especialmente las computadoras, era necesario entender palabras en inglés. Los manuales reducidos venían en español pero ¡siempre! surgía algo incomprensible en inglés. El surgimiento de la Internet ahondó más en esta necesidad y los adultos, -que no los jóvenes- decidieron protegerse: no a lo que no entiendo, no a lo nuevo, temor a lo desconocido. El inglés en la Internet ahondó en la tecno-fobia.
Ciertamente el español ha ido en aumento en la web, los países hispanohablantes y las nuevas generaciones de universitarios y estudiosos han ido ensanchando la hispano tecnología. Ahora es posible encontrar alternativas en la web en nuestro idioma. ¿Pero no acaso el inglés se convirtió en el idioma de los investigadores de todo el mundo? Ahora aparecen publicaciones científicas en español bastante más frecuentemente, pero aún falta.
Las Universidades públicas están pobladas de investigadores y docentes que reniegan de la tecnología web y del inglés. Ni lo uno ni lo otro. Y esto trasciende en el quehacer académico. Lo natural es aguardar el cambio generacional. Lo temeroso es el incesto. Jóvenes académicos protegidos con los mismos vicios y reproduciendo las mismas actitudes. ¿Es muy tarde para insistir en los docentes de años a que accedan a la tecnología y al inglés? Sí. Es muy tarde. Para ellos, todo tiempo pasado fue mejor y piensan ahora en el retiro porque no entienden usos y costumbres. Hablan un lenguaje diferente y prefieren cerrarse a los dogmas que los formaron y que cultivaron. El pizarrón. Los conceptos. El esquema transmisor-receptor. La enseñanza presencial. El viejo modelo formativo emanado de las revoluciones francesa e industrial. Aplicar exámenes a los estudiantes y reprimir las equivocaciones, se debe ser perfecto de principio a fin, temor a equivocarse. Un aspirante a profesionista no debe equivocarse nunca.
El viejo modelo educativo de hace dos o tres siglos. Las Universidades no entienden que su existencia como tal se encuentra amenazada. El inglés tiende también a disminuir su hegemonía.
Pero, ¿aprender inglés? ¿tecnologías web? Bah. Para qué. Como me comentó una vez un amigo muy querido y colega: "Si yo necesitara de la Internet y del inglés en mis clases, lo aplicaría, pero no lo necesito, para mi quehacer académico no se necesita, de verdad."

No hay comentarios:
Publicar un comentario